martes, 25 de agosto de 2009

RELICE LAS LECTURAS Y LOS TALLER QUE SE LE VAN PRESENTANDO

2.1 CÁLCULO DE CAMBIOS

Esta modalidad de análisis financiero consiste en disponer de dos o más juegos de estados finan¬-cieros, clasificados en los mismos niveles de cuentas pero, por su¬puesto, correspondientes a ejercicios contables diferentes, con el propósito de identificar los cam¬bios o variaciones que se hayan presentado de un lapso de tiempo a otro. Dichos cambios pueden cuantificarse en tér¬mi¬nos absolutos, es decir hallando la diferencia, positiva o ne¬gativa, entre los períodos que se estén comparando o tam¬bién puede hacerse en valores relativos, lo cuál significa encontrar, en porcentaje, la magnitud de la variación observada, que puede ser, así mismo, incremento o dismi¬nución.
CUADRO 1
BALANCE GENERAL

BALANCE GENERAL

DETALLE DE LA CUENTA 2006 2007
Efectivo 5.235 4.675
Deudores clientes 11.623 12.582
Inventarios 10.666 11.480
Gastos anticipados 780 654
TOTAL ACTIVO CORRIENTE 28.304 29.391

Activos fijos 23.515 27.195
Depreciación acumulada 2.150- 4.702-
Cargos diferidos (neto) 3.256 2.675
TOTAL ACTIVO NO CORRIENTE 24.621 25.168
TOTAL ACTIVO 52.925 54.559
Obligaciones bancarias 3.800 4.300
Proveedores 7.767 8.632
Impuesto de renta por pagar 1.693 598
TOTAL PASIVO CORRIENTE 13.260 13.530

Obligaciones a largo plazo 12.500 11.200
Pasivos estimados y provisiones 1.345 1.450
TOTAL PASIVO NO CORRIENTE 13.845 12.650
TOTAL PASIVO 27.105 26.180

Capital social 8.000 8.000
Reservas 2.450 2.865
Utilidades acumuladas 11.223 12.000
Utilidad del ejercicio 4.147 5.514
TOTAL PATRIMONIO 25.820 28.379
TOTAL PASIVO Y PATRIMONIO 52.925 54.559

CUADRO 2
ESTADO DE RESULTADOS

DETALLE DE LA CUENTA 2006 2007
Ventas netas 336.053 342.865
Costo de ventas 310.811 313.875
Utilidad bruta 25.242 28.990
Gastos generales 19.133 21.057
Utilidad operacional 6.109 7.933
Otros ingresos 332 419
Intereses pagados 516 475
Utilidad antes de impuestos 5.925 7.877
Provisión imporrenta 1.778 2.363
Utilidad neta 4.147 5.514
2.1 CÁLCULO DE CAMBIOS
Para el cálculo de los cambios anuales se deben tener en cuenta algunos aspectos importantes:
a) Si existe una cifra negativa en el año base (o primer año de compara¬ción) y una cifra positiva en el período siguiente —o lo contrario— no se puede calcular cambio porcentual alguno;
b) Cuando una cifra tiene algún valor en el año base, pero ninguno en el período siguiente, la variación (negativa) es del 100 por ciento; y
c) Cuando no existe un valor registrado en el primer año (período base), no se puede calcular ninguna clase de cambio o variación porcentual.
El análisis comparativo, así como los análisis por tendencias y porcen¬tuales son muy útiles para comparaciones entre empresas, pues sus conclusiones pueden señalar varia¬ciones significativas en la estructura o en la distribu¬ción con¬table, las cuales —una vez detectadas— deben ser com¬pren¬didas y explicadas, por parte del analista.

1.1 1.1 USUARIOS DEL ANÁLISIS FINANCIERO (I)

1.1.1 Otorgantes de crédito
En la práctica, pueden catalogarse dos clases de otor¬gantes de crédito a las empresas. La diferencia entre una y otra categoría radica en que una de ellas no causa ningún costo financiero por la concesión del crédito; son, normalmente, los proveedores de bienes y servicios. La otra clase de otorgantes de crédito son las entidades que suministran recursos, en ejer¬cicio de sus propias actividades, a los entes económicos para el desarrollo de sus operaciones, ampliar la capacidad productiva, diversificar activida¬des o para una combinación de estos hechos, a cambio del pago de un interés.
Pero, unos y otros, tienen en común que las utili¬dades que esperan recibir por el crédito otorgado son fijas y, en consecuencia, en cierta forma dependen de la situa¬ción financiera del deudor. Por parte del proveedor, la ga¬nan¬cia es la diferencia entre el precio de venta y los costos incurridos; y para el prestamista, la utilidad es la tasa de interés pactada. Si la empresa a quien se aprueba el crédito incurre en incapacidad para atender sus acreencias, am¬bas clases de otorgantes de crédito corren el riesgo no sólo de no percibir la utilidad esperada, sino también de perder el capital suministrado, representado éste por los costos in¬curridos para producir los bienes y servicios, objeto del crédito, o por el principal o monto de dinero prestado.
Por ello, antes de conceder financiación, los acree¬dores estudian situaciones tales como cláusulas de pro¬tección de la acreencia, cono¬ciendo y comprobando el valor de mercado de los activos dados en garantía, la capacidad de generación de recursos y la confiabilidad y estabilidad de las proyecciones de caja para períodos futuros, con el propósito de evaluar las posibilidades reales de retorno del interés —si lo hay— y del principal.
Asimismo, las personas o entidades otorgantes de crédito analizan la capacidad para obtener resultados, pro¬ve¬nientes de las operaciones normales del ente económico y, en especial, la habilidad para producir niveles estables de utilidades, aún en épocas difíciles. Los enfoques, las técnicas de análisis y los criterios de evaluación utilizados por acree¬dores actuales o potenciales, varían de acuerdo al monto del principal, las garantías y el propósito del crédito.
Si el crédito es a corto plazo, entonces interesará la situación financiera que presenta hoy día su deudor o, por lo menos, en los últimos períodos contables; así mismo, se dará preferencia al estudio de la liquidez de los activos corrientes y sus tasas de rotación. Si, por el contrario, la operación es a largo plazo el análisis debe incluir pro¬yecciones de flujos de efectivo y la evaluación de la capa¬cidad de la empresa para generar recursos propios, tam¬bién a largo plazo, pues de allí provienen las fuentes para atender los cargos fijos inherentes a la deuda —como lo son los intereses— y las demás obligaciones conexas. Así mismo, para ambos plazos, el análisis debe incorporar un estudio de la estructura de capital, por el impacto que ésta tiene sobre el riesgo, la calidad de la deuda y el margen de seguridad que se debe manejar en cualquier operación de crédito.

.1.2 Inversionistas
Los inversionistas, a pesar de que también pueden ser con¬siderados como otorgantes de crédito, se diferencian de éstos en que las expectativas de rentabilidad de la inversión se estudian a la luz de futuras oportunidades de generación de utilidades y en las probabilidades de que ocurra un cre¬ci-miento de ellas, más o menos sostenido.
El dinero aportado por un inversionista es la fuente primaria de capital de riesgo, pues garantiza el pago del ca¬pi¬tal preferencial y las obligacio¬nes para con terceros. Un socio o accionista común espera obtener ganan¬cias de su inversión, a través de tres formas: dividendos o participa¬cio¬nes sobre las utilidades generadas por la empresa, derechos preferen¬ciales que puede ejercer para la compra de nuevas acciones y la valorización de la inversión, prove¬niente de los incrementos de valor de mercado de la em¬pre¬sa o negocio donde se posee la inversión. Por ello, ésta clase de acreedores se interesan en el análisis financiero casi que en toda la gama de posibilidades que él otorga, pero principalmente en lo que respecta a la rentabilidad y capacidad de generar recursos propios.
1.1.3 Directivos y administradores
Los gerentes, directivos y administradores de todos los nive¬les de una empresa o negocio, permanentemente recurren a las técnicas y herra¬mientas de análisis financiero para múltiples propósitos. Uno de ellos es ejercer control sobre las actividades de la empresa y sus resultados, lo cuál se logra mediante la observación de cambios importantes y signifi¬cativos en razones y tendencias, para tomar las medidas correctivas que sean del caso, de manera oportuna.
En forma particular a los administradores de una empresa les interesa mantener control sobre la rentabilidad de la inversión, representada en los activos, y en la eficien¬cia con que ellos son explotados económicamente. Dicho control se ejerce a través del análisis en los cambios en los índices y en las tendencias de las diferentes variables que intervienen en la explotación operacional de cualquier organización mercantil.
Mediante una adecuada interpretación de las relaciones entre variables, obtenidas a través del ejercicio sistemático del análisis financiero, los directivos y administradores de los entes económicos podrán:
1. 1. Solicitar acciones oportunas y eficaces en caso de detectarse algún problema o incoherencia en resultados;
2. 2. Organizar datos para relacionarlos con modelos anteriores o con estándares externos;
3. 3. Descubrir las causas o efectos de una situación detectada mediante el análisis de indicadores u otra clase de herramientas;
4. 4. Identificar puntos fuertes y débiles, con el propósito de aprovechar las oportunidades y corregir los problemas actuales o potenciales.
Por último, los directivos y administradores de las empresas emplean la información proporcionada por el análisis financiero para optimizar las decisiones de financiación e inversión y poder garantizar la maximización del valor de la compañía.
1.1.4 Otros usuarios
Dentro de ésta categoría de usuarios de la información financiera emitida por empresas y demás entes económicos que ejercen actividades indus¬triales, comerciales o de servi¬cios, los organismos del estado que, de alguna manera, ejer¬cen control y vigilancia sobre las actividades particulares son quienes más interés tienen, especialmente para cono¬cer indicadores tales como la tasa de rendimiento sobre los activos y la proporción de recursos que no provienen de los aportes de capital, entre otros.
En Colombia, los principales organismos usuarios de la información financiera que producen los particulares son:
Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales
Superintendencia de Sociedades
Superintendencia Bancaria
Superintendencia de Valores
Departamento Administrativo Nacional de Estadística
Cámaras de Comercio

Así mismo, existen otros grupos con interés sobre los datos que se calculan con base en el análisis financiero, como podrían ser los sindicatos de las empresas, las socie¬dades calificadoras de riesgo, los corredores de valores, los analistas de fusiones y adquisiciones, las compañías de seguros y los auditores internos y externos que certifican estados financieros, entre los más usuales.
1.2 OBJETIVOS DEL ANÁLISIS FINANCIERO
Tal y conforme se desprende de la definición que de la naturaleza del análisis financiero se hizo anteriormente, éstas técnicas y herramientas pueden confundirse con lo que es, propiamente, la información financiera. Por ello, explicar los objetivos del análisis financiero no puede hacerse sin invo¬lucrar los propósitos de la información financiera.
Dichos objetivos persiguen, básicamente, informar sobre la situación económica de la empresa, los resultados de las operaciones y los cambios en su situación financiera, para que los diversos usuarios de la información financiera puedan:
1. Conocer, estudiar, comparar y analizar las tenden¬cias de las diferentes variables financieras que inter¬vie¬nen o son producto de las operaciones econó¬micas de una empresa;
2. Evaluar la situación financiera de la organización; es decir, su solvencia y liquidez así como su capacidad para generar recursos;
3. Verificar la coherencia de los datos informados en los estados financieros con la realidad económica y estructural de la empresa;
4. Tomar decisiones de inversión y crédito, con el pro¬pósito de asegurar su rentabilidad y recuperabilidad;
5. Determinar el origen y las características de los re¬cur¬sos financieros de la empresa: de donde provie¬nen, como se invierten y que rendimiento generan o se puede esperar de ellos;
6. 6. Calificar la gestión de los directivos y adminis¬tradores, por medio de evaluaciones globales sobre la forma en que han sido manejados sus activos y planificada la rentabilidad, solvencia y capacidad de creci¬miento del negocio.
En general, los objetivos del análisis financiero se fijan en la búsqueda de la medición de la rentabilidad de la empresa a través de sus resultados y en la realidad y liquidez de su situación financiera, para poder determinar su estado actual y predecir su evolución en el futuro. Por lo tanto, el cumplimiento de estos objetivos dependerá de la calidad de los datos, cuantitativos y cualitativos, e informaciones financieras que sirven de base para el análisis.
1.4 FUENTES DE INFORMACIÓN

Como es apenas lógico, para poder adelantar un proceso de análisis o interpretación de estados financieros deben iden¬tificarse y estudiarse las fuentes de información de don¬de provienen los datos que servirán para dicha evaluación.
La fuente primaria y natural de información son los registros contables a través de los estados financieros publi¬cados, cuya finalidad es —preci¬samente— informar sobre la situación económica de la persona natural o jurídica que ejerce actividades industriales, comerciales o de servicios, en una fecha determinada, así como sobre el resultado de sus operaciones.
Otra fuente importante de información la cons¬tituyen los informes anua¬les presentados a socios y accio¬nistas, pues en dichos informes se incluyen datos y esta¬dísticas exigidos por normas oficiales, especialmente en apli¬ca¬ción de los principios de contabilidad generalmente aceptados (PCGA), los cuales reportan una gran cantidad de información no conta¬ble (pero proveniente de sus regis¬tros) de la mejor calidad.
Así mismo, las cámaras de Comercio y la entidad que las agrupa (CONFECÁMARAS), los organismos de vigi¬lancia del estado —como las Superintendencias de Socie¬dades, Bancaria y de Valores— y los gremios que agrupan las diversas actividades económicas de las em¬presas, publi¬can, periódicamente, serios estudios e in¬teresantes es¬ta¬¬dís¬ticas que bien pueden ser aprovecha¬das en el ejer¬cicio del análisis financiero de las empresas.

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