jueves, 9 de julio de 2009

Balance general clasificado

El balance general clasificado hace referencia a la clasificación que se hade de cada una de las partes del balance en función de la disponibilidad del activo o de la exigibilidad del pasivo.
El balance general clasificado no es otra cosa que un balance en el cual se discriminan los activos corrientes y no corrientes, al igual que los pasivos.El balance general está compuesto por tres elementos a saber: Activos, Pasivos y Patrimonio.
Los activos hacen referencia a todos los bienes y derechos que posee una empresa, como son el dinero en efectivo, las cuentas bancarias, inversiones en otras empresas, la cartera o cuentas por cobrar, los inventarios, la propiedad planta y equipo, como autos, maquinaria, edificaciones, computadores. Hacen parte también de los activos lob bienes intangibles de la empresa como el crédito mercantil o el good will, las marcas, patentes, activos diferidos y las valorizaciones.
Estos activos están clasificados en dos grandes grupos: Activos corrientes y activos no corrientes.
Se conoce como activo corriente al activo que puede convertirse en dinero en efectivo en un término no superior a un año. Cualquier activo que pueda ser realizado o vendido en un término de un año convirtiéndolo en efectivo, es considerado activo corriente. Entre ellos está la cartera o cuentas por cobrar, los inventarios y algunas inversiones. Por obvias razones el disponible es un activo corriente puesto que ya es efectivo.
Los activos no corrientes son lo contrario a los activos corrientes, esto es que se trata de activos que no podrán ser convertidos en efectivo sino a largo plazo, como es el caso de los activos fijos o propiedad planta y equipo.
Los pasivos son las deudas y obligaciones que tiene la empresa con terceros. Entre los pasivos tenemos las obligaciones financieras, las deudas con proveedores, con el estado por concepto de impuestos, con los empleados por concepto de nómina y cualquier otra obligación con una persona ajena a la empresa.
Al igual que los activos, los pasivos está clasificados según si nivel de exigibilidad, de modo que aquellos pasivos que son exigibles en un plazo inferior a un año se consideran pasivos corrientes o pasivos a corto plazo, y esos pasivos que solo son exigibles a plazos superiores a un año, son considerados pasivos no corrientes o pasivos a largo plazo.
El patrimonio corresponde a los aportes de los socios y a las utilidades generadas por la empresa, utilidades que pueden tomar la figura de reservas, o utilidades retenidas. Hacen parte también del patrimonio las valorizaciones y el superávit de capital.
El patrimonio no está clasificado entre corriente y no corriente, puesto que este es propiedad de los dueños de la empresa, y no tiene objetivo realizar clasificación alguna, y de hacerlo, correspondería a una obligación de la empresa para con los socios a largo, muy largo plazo.
En el caso de las utilidades decretadas y no pagadas, estas se convierten en pasivo de la empresa para con sus socios, y dependiendo de su exigibilidad, se convertirán en pasivo corriente o no corriente.
Un esquema elemental de lo que sería un balance general clasificado sería:
ACTIVO- Activo corriente- Activo no corrienteTOTAL ACTIVOS
PASIVOS- Pasivos corriente o de corto plazo- Pasivo no corriente o de largo plazoTOTAL PASIVO
PATRIMONIO

Balance inicial

El balance inicial es aquel balance que se hace al momento de iniciar una empresa o un negocio, en el cual se registran los activos, pasivos y patrimonio con que se constituye e inician operaciones.
Cuando se crea una nueva empresa se requiere que los socios aporten una serie de activos y posiblemente se deba incurrir en algunas obligaciones para poder operar o adquirir los activos, lo que su conjunto conforman el balance inicial.
Sabemos que un activo es todo bien o derecho que tenga la empresa. Que el pasivo son las deudas y obligaciones que se tienen con terceros y que el patrimonio son los aportes que los socios hacen a la nueva empresa.
Una nueva empresa para poder iniciar operaciones requiere de activos, los cuales deben ser financiados. Esta financiación puede provenir de los socios que aportan los activos o de terceros que hacen créditos a la nueva empresa. De esta forma surgen los pasivos y el patrimonio.

Clasificación de los activos

Para una mejor comprensión y análisis de los activos, estos se clasifican según su capacidad para convertirse en efectivo, o según la destinación o uso que se le de.
Al presentar los estados financieros, los activos son clasificados según sean corrientes o no corrientes.
Se considera activo corriente, todo aquel activo que es susceptible de convertirse en efectivo en un plazo igual o inferior a un año. Es corriente todo aquel activo que se puede vender en un tiempo corto.
Caso contrario, se denominan activos no corrientes, a los activos que para poderlos convertir en efectivo, se requiere de un plazo mayor a un año.
Vemos que la clasificación del activo depende del tiempo esperado para su realización.
La clasificación del activo de esta forma, es importante para medir la liquidez de la empresa, su capacidad de cubrir pagos de corto plazo. De allí que el capital de trabajo esté fundamentado en el activo corriente.
Una empresa donde la gran mayoría de sus activos sean convertibles en dinero, en plazos mayores a un año, es una empresa que tendrá dificultades para cumplir con sus obligaciones.
Según nuestro plan de cuentas, los activos se dividen en disponible, inversiones, cuentas por cobrar, inventarios, activos fijos, intangibles, diferidos, otros activos y valorizaciones.
Veamos cada uno de ellos para determinar cuales se pueden catalogar como corrientes y cuales como no corrientes.
El disponible por sobradas razones es un activo corriente puesto que ya es efectivo.
Las inversiones, según su objetivo o plazo, pueden ser activos corrientes o no corrientes. Por costumbre, se suelen calificar las inversiones como activo corriente, pero esto no sierre es así, puesto que aquellas inversiones permanentes, son indiscutiblemente no corrientes.
Las cuentas por cobrar por lo general son activos corrientes. Muy pocas empresas, por ejemplo dan créditos superiores a un año. Aunque pueden existir algunas cuentas por cobrar a más de un año, las cuentas por cobrar son básicamente activos corrientes.
Los inventarios son activos corrientes puesto que su objetivo es precisamente ser enajenados dentro del giro ordinario de la empresa.
Los activos fijos o lo que conocemos también como propiedad, planta y equipo, son siempre activos no corrientes, puesto que están destinados para ser utilizados por la empresa y no para ser vendidos.Los activos intangibles, son generalmente no corrientes, puesto que por su naturaleza no están destinados para la venta.
Los activos diferidos, que son gastos pagados por anticipado y cargos diferidos, por ser un gasto o una erogación ya ocurrida, no se puede esperar obtener efectivo de ellos en ningún tiempo, por lo que no se podrían clasificar como activo corriente, aún en los casos en que se trate de activos amortizables en un corto tiempo.
Los “oros activos” son activos no corrientes, puesto que corresponde activos que no forman parte o no tienen relación alguna con el objeto de la empresa, por tanto se deben clasificar como no corrientes.
Las valorizaciones corresponden al mayor valor comercial de los activos fijos e inversiones, por tanto, las valorizaciones correspondientes a los activos fijos son activos no corrientes, y las valorizaciones de las inversiones permanentes serán también activos no corrientes.
En el caso de las valorizaciones de las inversiones temporales, se podrían clasificar como corrientes, aunque sería poco usual.

Activos corrientes
Se entiende por activos corrientes aquellos activos que son susceptibles de convertirse en dinero en efectivo en un periodo inferior a un año. Ejemplo de estos activos además de caja y bancos, se tienen las inversiones a corto plazo, la cartera y los inventarios.
Los activos corrientes son de gran importancia en toda empresa puesto que es con ellos que la empresa puede operar, adquirir mercancías, pagar Nómina, adquirir Activos fijos, y pagar sus pasivos ente otros aspectos.
El activo corriente es un factor importante del Capital de trabajo, toda vez que éste se determina restando el pasivo corriente al activo corriente. El capital de trabajo depende del volumen de activos corrientes que tenga la empresa. Si no se tienen activos corrientes suficientes, la empresa puede presentar dificultades de liquidez, lo cual afecta su relación con proveedores y acreedores, e incluso con los mismos socios. El activo corriente es el que determina la Capacidad de pago que tiene la empresa, un aspecto tenido muy en cuenta tanto por las entidades financieras como por los proveedores. A un banco o a un proveedor le interesa más la capacidad de pago de una empresa que el monto de sus activos fijos, lo cual se debe a que al banco le interesa más que la empresa le pague a que le entregue sus activos fijos como pago por la deuda. (Los Activos fijos por lo general se utilizan para respaldar las deudas, pero es el activo corriente el que debe pagar la deuda. Claro está que el activo corriente en buen parte es generado por los activos fijos, por lo que indudablemente también son importantes)
Algunos activos que se consideran corrientes
Caja y bancos. Naturalmente que estos son activos corrientes puesto que ya son dinero en efectivo. En este grupo no debe incluirse los CDT que se tienen en una entidad financiera puesto que estos se consideran una inversión, y no se pueden considerar efectivo hasta tanto no venza el plazo pactado, plazo que si es inferior a un año se considera activo corriente, de lo contrario será activo no corriente.
Inversiones. Corresponde a los recursos que la empresa ha invertido en Títulos valores, Acciones y cuotas partes entre otros. Igual que los CDT, las inversiones se deben clasificar según el tiempo necesario para convertirlas en efectivo. Por costumbre se ha considerado que todas las inversiones se clasifican en activos corrientes y no siempre es así, toda vez que bien pueden existir inversiones que aunque sea posible convertirlas en efectivo, no es la intención de la empresa. A manera de ejemplo tenemos las acciones y/o cuotas partes, las cuales algunas empresas las adquieren con la intención de mantenerlas por tiempo indefinido lo que las lleva a convertirse en activo no corriente.
Clientes. Corresponde a las deudas que los terceros tienen con al empresa. Estos terceros pueden ser los clientes (Cartera), socios, trabajadores, etc. Por lo general este rubro siempre es activo corriente puesto que la empresa no concede préstamos ni créditos a largo plazo, en especial las empresas industriales, comerciales o de servicios. No sucede lo mismo con las entidades financieras cuyo objeto social es precisamente prestar dinero a los clientes a plazos que pueden llegar inclusive a 15 años como en el caso de los préstamos para vivienda.
Inventarios. Los inventarios por obligación deben ser activos corrientes puesto que una empresa no puede darse el lujo de comprar mercancías para almacenarla durante meses o años. De hacerlo incurriría en un alto costo financiero por tener recursos inmovilizados que no generan Rentabilidad alguna. Lo ideal en el caso de los inventarios es acercarse en lo posible a lo que so conoce como inventario cero (Producción justo a tiempo). Considerar un inventario realizable a más de un mes significa tener recursos subutilizados que no sólo no generan renta sino que implica incurrir en un costo para conservar y mantener ese inventario, adicional al deterioro normal que sufre toda mercancía. (Vea: Capacidad ociosa)
Comentarios adicionales
A excepción de caja y bancos, cada activo debe ser analizado individualmente para poder determinar si se debe clasificar como corriente o como Activo no corriente. Se debe entender que un activo se considera corriente cuando éste se puede convertir en efectivo en un término inferior a un año, pero en el entendido que siempre de acuerdo a la voluntad de la empresa; esto quiere decir, por ejemplo, que un una inversión si bien es factible de convertirla en efectivo en una semana, puede ser que esa no es la intención de la empresa, puesto que pudo haberla comprado con el objetivo de mantenerla durante el tiempo, caso en el cual es un Activo no corriente, aunque como ya se dijo sea posible redimirla al instante.
Respecto a los Activos diferidos, algunos autores los consideran como activos corrientes, tratamiento que no se le debe dar debido a que la definición más elemental de activo corriente sostiene que es aquel que se puede convertir en efectivo, pero los activos diferidos no son susceptibles de convertir en dinero en ningún tiempo, toda vez que de ellos no se puede obtener dinero alguno sino un beneficio, puesto que son un gasto en que ya se ha incurrido pero que se procedió a diferir.
El activo corriente de una empresa no debe ser más que el necesario par operar a un 100%. Tener activos corrientes para operar por ejemplo a un 110%, significa que tiene un 10% de sus recursos subutilizados. Tener activos corrientes para operar a un 90% significa que la empresa no tiene la liquidez suficiente para aprovechar lo máximo su capacidad instalada, e implica que ese faltante deba cubrirlo con financiación externa o con nuevos aportes de los socios, lo que naturalmente implica un costo financiero adicional que en lo posible se debe evitar.

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