jueves, 9 de julio de 2009

Pasivos corrientes

Los pasivos corrientes hacen referencia a los pasivos que la empresa debe pagar en un plazo igual o inferior a un año.
Los pasivos de una empresa se clasifican en aquellos pasivos a largo plazo y los pasivos a corto plazo, esto es aquellas deudas que son exigibles en un corto plazo, que son los que se conocen como pasivos corrientes.
El pasivo es un componente de la estructura financiera muy importante de toda empresa, puesto que con el pasivo es que por lo general se financia el capital de trabajo que requiere la empresa para operar, por lo que la empresa debe administrar muy bien esos pasivos.
Para que la empresa pueda hacer una correcta administración de sus pasivos, es preciso que los clasifique adecuadamente, en especial aquellos a corto plazo, para que pueda programar su pago y así no entrar en una eventual mora que le pueda cerrar las puertas a futuras financiaciones.
Los pasivos corrientes son por lo general una fuente de financiación de bajo costo financiero. Por ejemplo es posible conseguir que los proveedores le vendan mercancías a crédito a 30 o incluso 90 días sin cobrar financiación, por lo que se debe cuidar este tipo de concesiones.
Es por esa razón y otras muchas, que la empresa debe identificar con exactitud sus pasivos corrientes para que pueda dentro de su planeación y su presupuesto, atenderlos adecuadamente, administrarlos de forma eficiente.
De otra parte, cuando la empresa requiere financiación a un banco o a cualquier otro tercero, esos estarán interesados en conocer los pasivos corrientes de la empresa para tener una idea clara de las obligaciones a corto plazo de la empresa. Si la empresa cuenta con elevadas obligaciones a corto plazo y no cuenta con el suficiente flujo de efectivo o los suficientes activos corrientes para cubrir esos pasivos, con seguridad que ningún acreedor o proveedor querrá financiarla, puesto que el riesgo que presenta la empresa de incumplir con nuevas obligaciones es alto.
Así que el pasivo corriente es un dato de importancia tanto para las directivas de la empresa como para los terceros que estén interesados en financiarla o invertir en ella.
¿Qué es el patrimonio bruto?
Continuando con nuestras definiciones de conceptos básicos de contabilidad, hoy abordaremos de forma general el patrimonio bruto.
El patrimonio bruto hace referencia a la totalidad de bienes y derechos de una persona o empresa. Es la totalidad de las propiedades poseídas por alguien.
El patrimonio bruto contempla todos los bienes que pertenecen a un ente sin considerar las deudas y obligaciones que se tengan.
Recordemos que los pasivos están financiados por capital o por pasivos, de modo que en el patrimonio bruto no se toman en cuenta los elementos con los que se financiaron los activos.
El patrimonio bruto corresponde a lo que en el balance general se conoce como total de activos, en otras palabras, el patrimonio bruto son los mismos activos de la empresa o persona.
Recordemos también que dentro de los activos figuran además de los activos fijos como edificios, terrenos, maquinaria y vehículos, el dinero en efectivo, la cuentas bancarias, la cartera, los inventarios, las inversiones, los diferidos, intangibles, etc., luego el patrimonio bruto es el conjunto de todos estos bienes y derechos.

Concepto o definición de activo fijo
En términos generales, el activo fijo es aquel activo que no está destinado para ser comercializado, sino para ser utilizado, para explotado por la empresa.
Los activos físicos o tangibles de la empresa se suelen clasificar en activos fijos y movibles. Los activos movibles son aquellos que están destinados para venderse, los activos fijos no.
Un bien que la empresa ha construido o adquirido con el objetivo de conservarlo para utilizarlo, explotarlo, para ponerlo al servicio de la empresa, se considera fijo.
Por lo general, el activo fijo es aquel que hace parte de la propiedad, planta y quipo, como son los automóviles, maquinaria, edificios, muebles, terrenos, etc.
Lo que define si un activo es fijo o movible, es como se dijo en un principio, es su finalidad. Un mismo bien puede ser fijo o movible, dependiendo del objetivo para el cual se haya adquirido. Así, para un concesionario por ejemplo, un vehículo será un activo movible, puesto que su objeto social es vender vehículos; pero el vehículo que se destine para el transporte de personal del concesionario, por ejemplo, será un activo fijo, toda vez que no es la intención venderlo, sino utilizarlo para servicio y beneficio de la empresa. El vehículo es un mismo tipo de activo pero pueden tener finalidades diferentes y en función de ellas se debe clasificar.
Los activos movibles corresponden a los bienes que la empresa clasifica y registra como inventario, los activos fijos, como ya se expuso, corresponden a propiedad planta y equipo.

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